Microelementos para plantas: lo que es importante saber
Stefano Di Pietro • 17 febbraio 2021
El cultivo de plantas, flores y hortalizas siempre ha sido una actividad muy apreciada por las personas cuando tienen la oportunidad de practicarlo: gestionar un pequeño huerto puede dar una enorme satisfacción además de aligerar los costes de frutas y hortalizas.
En los últimos años también ha aumentado el interés de las personas por el uso de fertilizantes orgánicos y minerales: dos productos naturales sin contraindicaciones que, bien dosificados, pueden garantizar la salud y el crecimiento exuberante de las plantas. Especialmente en el campo de los fertilizantes minerales, se conoce cada vez más la importancia de reponer el suelo con determinadas sustancias y las señales para reconocer qué necesitan las plantas.
Cómo regular con el uso de fertilizantes minerales
Cuando se utilizan fertilizantes minerales siempre es bueno recordar que, a diferencia de los fertilizantes naturales, la dosificación es fundamental para asegurar un efecto beneficioso: un exceso de sustancias puede dificultar la absorción de las plantas debido a la saturación, especialmente en función del pH del suelo. . Para ello, es importante seguir la dosis recomendada en el paquete o del minorista.
El otro aspecto importante a recordar es que las plantas manifiestan sus carencias de forma visible e inconfundible: dependiendo del color de las hojas, tras un marchitamiento prematuro o un crecimiento deficiente, es posible entender qué mineral añadir al suelo. Por lo tanto, aprender a reconocer estos signos es extremadamente útil e importante.
Los microelementos más útiles para los cultivos
Los microelementos útiles para el suelo se pueden dividir en dos grupos, los principales y los necesarios solo en determinadas situaciones. El nitrógeno, el fósforo y el potasio son los elementos fundamentales para el crecimiento de las plantas y garantizar la disponibilidad con fertilizantes específicos siempre es una buena práctica. En algunos casos, técnicas como la rotación de cultivos favorecen la restauración natural de las reservas.
Los otros elementos se necesitan a menudo en cantidades más pequeñas y, por esta razón, la cantidad natural que se forma en el suelo a menudo puede ser suficiente. Cuando falten, aún se pueden agregar.
- Calcio, esencial para el crecimiento de las plantas hortícolas, su presencia se mide fácilmente con papel tornasol. También es fundamental tener en cuenta el pH, ya que en suelos ácidos el calcio se une al fósforo haciendo imposible su asimilación.
- Hierro, el principal mineral de muchas verduras y hortalizas. Rara vez falta, es necesario intervenir cuando la vena de las hojas se vuelve amarilla.
- El magnesio, el zinc, el manganeso y el cobre siempre están presentes y rara vez es necesario agregarlos al suelo, incluso para ellos la cantidad excesiva es dañina y evita que las plantas absorban otras sustancias.
- El azufre es esencial para el crecimiento de las plantas, sin embargo, su exceso puede detenerlo por completo.
- Rara vez falta el cloro, sobre todo porque es suministrado por el agua del grifo que se utiliza para el riego. Sin embargo, cantidades excesivas de cloro en el agua son extremadamente dañinas para las plantas.
- El silicio, siempre presente en abundancia, es importante para proteger a las plantas de enfermedades criptogámicas.

La shelf-life, ovvero il periodo di conservazione dopo la raccolta , è un fattore fondamentale per la qualità e il valore commerciale di frutta, verdura e fiori. Fortunatamente, esistono diverse strategie che, applicate già durante la coltivazione, possono aumentare significativamente la shelf-life dei vostri prodotti, riducendo le perdite e garantendo un raccolto fresco e appetibile per un periodo più lungo.

L'adozione di pratiche di concimazione mirata e l'utilizzo di prodotti di precisione non solo portano benefici ambientali, ma anche vantaggi economici per chi lavora la terra La riduzione degli input di fertilizzanti non solo preserva la salute del suolo e dell'ecosistema circostante, ma aiuta anche a contenere i costi di produzione.

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